25 nov 2012

Capitulo 3

                                                   "El sexo con A."



A.  me quito  la camiseta deseoso  de  besarme  y lamerme los pechos. Cuando me quitó el sostén éstos cayeron, grandes, pesados, henchidos por la  excitación. Me lamió los pezones  mientras  los sujetaba con delicadeza  empezó a subir sus labios desde mi pezón  a mi cuello mientras me tocaba  el coño por encima de las medias, empezó a acariciarme  muy suavemente   el sexo  pero a medida que me excitaba más rápido  iba él,  continuó hasta que no pude más  le aparté la mano de mi porque   sabía que llegaría al éxtasis en cuestión de  minutos. Me levante de la cama  y me coloqué a ahorcajadas  sobre él  y empecé a desabrocharle la camiseta con premura  un deseo  salvaje  me había  invadido  y quería   que me penetrara cuanto antes,  empecé a  desnudarlo  cada vez  más rápido y cada vez más torpemente, hasta que al final opto por desnudarse  él.
 Una  ola de  salvaje  deseo  primario  nos  había  invadido  a ambos, supongo que era la  necesidad surgida de la falta sexo la que nos hacía desear   sentir  cuerpo con  cuerpo.   Sentí su pene  contra mi  vientre cuando  me  cogió de la cintura y  me acercó a él para besarme  lo que me provocó un deseo  irrefrenable de tocarlo y saber cuan largo  y grueso era. 
Cuando por  fin lo conseguí he de decir  que  no era   muy grande  pero sí bastante gordita.  Empecé a acariciarla   y  vi como se iba poniendo más dura por  momentos,  no se la chupé por que para ser sincera no era algo que se me diera  bien en aquellos momentos y no quería  fastidiarlo, además siempre  tiendo a atragantarme  con ellas.  A él no  pareció importarle  ya que  parecía estar disfrutando bastante  y  yo me sentía cada vez mejor, más segura   y con más ganas de continuar y terminar  lo empezado.   Me puse encima de él  y me froté su pene  contra  la entrada de mi sexo, una, dos, tres veces…  es algo que siempre me ha excitado muchísimo  y hace que me humedezca más y más rápidamente, para mí es como  un tormento-fuente de placer, porque es algo que me puede hacer llegar hasta  los bordes de mi cordura a través del puro placer  pero a la vez  lo  odio  por que cuando  llego  a ese punto   es como si necesitara   urgentemente que me penetren para sentir plenitud, pero sin llegar a correrme en ese preciso momento es algo extraño   pero agradable a la vez y que casi siempre hago. 
Le puse el condón  y  poco  a poco  finalmente me fui dejando caer por su pene  erecto  e hinchado  para sentir esa primera penetración  es la mejor, la  más fuerte, más profunda, mas plena, es como si me llenara por completo en esa fracción de segundo  y dios, como la disfrute, sabía que me iba a gustar, siempre me gusta así que me dispuse a disfrutar de ella,  es uno de mis  mejores momentos del sexo, eché la cabeza hacia atrás  mis pechos  hacia delante para que A. tuviera una mejor visión de ellos y se endureciera más.
Me quedé un rato encima controlando la situación,  no es algo que haga durante mucho  tiempo   por que por lo general me gusta que me sorprendan ellos  pero  cuando empiezo yo me gusta estar  un tiempo arriba deleitándome por completo de su pene y de las sensaciones que me provoca.
Al rato deje que A.   se pusiera encima de mí  y empezó a mecerse encima de mí con movimientos rítmicos, controlados de esos que al principio te resultan excitantes  porque crees que te van a sorprender dando alguna acometida más fuerte y plena  pero  para mí frustración que estaba ya casi al borde  del  abismo   esa acometida no llegaba, así que ya con ganas de  tener  mi primer orgasmo  en una  de su acometidas le cogí  las nalgas   e hice fuerza hacia mi provocando que profundizara la penetración más,  volví a hacerlo  un par de veces y él enseguida capto que lo que yo quería era un poco de sexo más fuerte y eso  hizo y simplemente diré que  fue satisfactorio.
Cuando  termine  me quede tumbada  boca arriba sobre la cama, estaba con las piernas abiertas y mi sexo palpitante e hinchado  por la  sesión de sexo vivo y real a la que le tenía  tan desacostumbrado  y me sentía realmente bien. Empecé a acariciarme  el sexo  con los ojos cerrados, yo sabía  perfectamente que A.  no había acabado  pero en ese momento no me importó me sentía demasiado  bien como para que me importará, sólo me centraba en mi misma y en lo que sentía  en ese momento, me sentía tan bien que seguí acariciándome a mi misma, ahí donde había residido  la fuente de  mi placer. Abrí los ojos y allí vi a A. de rodillas  frente a mis piernas y sexo abierto mirándome como me acariciaba y mientras él se  masturbaba. En ese momento  tomé plena consciencia de que tenía que ser reciproca con él  y le pregunte que si le apetecía continuar  y   me dijo que sí  con una  media sonrisa en los labios preciosa y picarona,  pero que quería seguir así, como estábamos. Era evidente que estaba excitadísimo , al borde de derramarse,  pero  no quería hacerlo inmediatamente,  me dijo que le excitaba muchísimo lo que estaba haciendo  y continuamos dándonos placer a uno mismo  durante un   buen rato  cuando ya   estaba a punto de correr se me preguntó  si se podía correr sobre mis tetas(siempre tan educado él), le dije que si, y  cuando  llegó se corrió en ellas llenándolas de un liquido espeso,  blanquecino,  todavía excitados  y sabiendo que le  gustaba cierto tipo de  cosas, empecé a jugar con  su semen   y mis pezones,  una sensación extraña pero  que a mí me gusta bastante, continué un rato  más mientras veía  su cara de placer  y satisfacción  mientras lo  hacía al mismo tiempo que él me acariciaba  suavemente en la entrada de mi vagina y me incitaba a que continuara.
Volvimos a hacerlo  un par de veces más  antes de irnos,  siguió siendo excitante  pero    no tanto como la primera vez, es algo que me suele  pasar bastante a menudo,  cuando  pruebo algo  y veo que  no cambia  me suelo aburrir,  no estoy diciendo que me aburriera como una ostra porque es evidente que me  divertí y goce como una niña  en una tienda de chuches  y más teniendo en cuenta  mi largo periodo de barbecho. Pero  sabía que no iba a repetir con él. Tenía algo encantador, lo reconozco y  esa sonrisa  que esconde a alguien  con  un sentido del humor sutil  y encantador, pero algo me decía  que no era el momento para sentir ese tipo de cosas, algo me decía que  ya estaba, que todo había terminado  con él.
Yo me sentía bien,  mi primera experiencia  había salido  bien,  mejor que bien  la despedida  fue acorde con la tarde de sexo  desenfrenado  se despidió de mi con un beso  e introduciéndome sus dedos dentro de mi sexo hinchado provocando que mi deseo se reavivara de nuevo y haciendo que me fuera en el tren  pensando en el sexo con él. Pero a pesar de eso   sabia que ya  había terminado todo con él, no estaba preparada para  volver a quedar  ya que  es el tipo de hombre  que me suele gustar  y del cual me suelo pillar y yo no quería eso, lo que quería en ese mismo  momento  era follar con cuantos  hombres pudiera  y obtener de ellos cuantas clases magistrales  sexuales pudiera,  porque   hay  que tener en cuenta de que a pesar de mis 20 años de por aquel entonces,  mis experiencias habían sido  bastante normalitas o al menos así las consideraba yo, menos alguna excepción, pero normalitas al fin y al cabo y yo  lo que quería era ser y perdón  por ser tan bizarra pero  quería ser una buena folladora.  Aunque he de reconocer que ha día de hoy  sigo guardando  su e-mail  en mi bandeja de contactos, por si acaso ¡nunca hay que descartar!

4 comentarios:

  1. TENGO DUDAS... ¿ES UN RELATO IMAGINARIO O ES REAL? PERO DESDE LUEGO EXCITANTE.

    UN BESAZO ELISA!!!

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    1. Real, algunos pequeños detalles los cambio más que nada porque en el momento que me senté delante del ordenador a ponerlos por escrito hacía ya algún tiempo que había pasado, pero los cambios son muy sutiles, en esencia, lo cuento tal y como recuerdo haberlo vivido.

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    2. Pues me encantaría ser A en este momento 😢

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    3. Pues me encantaría ser A en este momento 😢

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